octubre 2014

martes, 21 de octubre de 2014

A continuación, sugiero ciertos temas que considero necesario estudiar para la Iglesia en el nuevo siglo.

1) La Codicia.
a) ¿Qué es la codicia?
b) ¿Cómo distinguir la codicia de la atracción natural al sexo opuesto?
c) Pasos prácticos para vencer la codicia.

2) El propósito divino para las relaciones sexuales.

3) El noviazgo.
a) ¿Es bíblico el noviazgo?
b) ¿Es anti-bíblico el noviazgo?
c) El contacto físico durante el noviazgo ¿hasta qué punto es bueno?
d) Cómo evitar la fornicación durante el noviazgo.

4) La Masturbación
a) ¿Es pecado?
b) Pasos prácticos para vencer la masturbación.

5) El aborto
6) La planificación familiar
7) Maneras no físicas de expresar amor entre un hombre y una mujer.
8) Los peligros de la pornografía.

9) El mundo
a) ¿Cómo se define?
b) ¿Por qué es tan atractivo?
c) Pasos históricamente ineficaces para vencer el mundo.
d)Basado en 1 Juan 2:12-14, cómo vencer el mundo.

10) ¿Qué hacer cuando el novio (o la novia) quiere acelerar el contacto físico?
11) La soltería.

12) Las ventajas de la virginidad y las consecuencias del contacto físico antes del matrimonio.

13) Los pasos para restaurar a los caídos.

14) Cómo tener conversaciones durante el noviazgo sin tener que tener contacto físico o entrar en temas acerca de la sexualidad (las características de una buena conversación).

15) Las diferencias entre varones y mujeres con relación al impulso sexual.

16) Cómo hablar a los niños acerca del sexo.

Hace poco, un gran amigo mío fue invitado a dar una conferencia sobre la familia. Quedó en hablar a la juventud por la tarde sobre los temas relacionados al sexo y noviazgo. A la reunión de los jóvenes llegaron casi todos los adultos de la Iglesia. La razón es sencilla: los adultos no saben cómo tratar estos temas con claridad, Biblia en mano.
Jaime Mirón

MITO Nº 8: «No voy a tener el acto sexual (por temor al embarazo o a una enfermedad venérea) pero está bien hacer todo menos el acto en sí». En círculos cristianos es posible pensar que el coito es el pecado, pero que está bien practicar masturbación mutua, sexo oral, u otras caricias profundas. Vale la pena mencionar que ya he aconsejado a tres parejas que no han tenido relaciones sexuales (técnicamente hablando) pero la chica quedó embarazada de todas maneras. El propósito de las caricias es prepararse para las relaciones sexuales tanto emocional como fisiológicamente (por eso se llama el juego previo). Si durante el noviazgo se preparan para algo que no deben hacer hasta la noche de bodas, el resultado lógico es frustración sexual--a veces en los hombres hasta dolores intensos en los testículos. Peor todavía es alcanzar tal nivel de estimulación que cada vez se debe avanzar más en la profundidad de las caricias. Pablo declara: «Bueno sería al hombre no tocar mu jer» (1 Corintios 7:1). La palabra «tocar» significa «encender o hacer que una cosa se inflame o arda».

La batalla se encuentra en la mente. Cuando los novios arden de deseo sexual, están transgrediendo los límites bíblicos. En el noviazgo ideal (¿existe tal cosa?), la intimidad emocional y el deseo de tener relaciones sexuales llegan a su cumbre el día de la boda. Es notable que la palabra «tocar» también tiene el sentido de «adherirse a algo». No solamente no es bueno tocar (inflamarse o excitarse sexualmente) mujer (que no sea su propia esposa), sino que tampoco es bueno adherirse a mujer ajena.

Además (vuelvo a tocar el tema de la intimidad) se puede decir que la relación sexual es «la intimidad máxima» y solamente dentro del contexto del matrimonio se puede desarrollar tal intimidad. Dentro de los votos matrimoniales será posible entregarse totalmente, sin vergüenza, sin tener que salir para ir a su propia casa, sin temor al embarazo (todo lo contrario), sin el temor de que uno terminará el compromiso. Dentro del matrimonio la pareja comparte todo: las finanzas, los niños, los quehaceres y la cama.

MITO Nº 9: «Lo más importante es mi propia satisfacción». Es probable que 1 Juan 2:16 contenga el lema del mundo de todas las generaciones: «...todo lo que está en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida...». El mundo se forma de tres partes: deseos, deseos y vanagloria. Fuera del contexto bíblico, el tema del sexo se forma de los mismos elementos. No voy a dedicarle mucho espacio a este mito, pero dejemos que la Escritura hable por si misma. «El que tiene amor, tiene paciencia; es bondadoso y no envidioso; no es presumido ni orgulloso. No es grosero ni egoísta; no se enoja ni es rencoroso. No se alegra del pecado de otros, sino de la verdad» (1 Cointios 13:4-6, VP). «Que cada uno de nosotros agrade a su prójimo para su bien, para su edificación» (Romanos 15:2). «...por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos» (2 Corintios 5:15). «No busquéis sólo vuestros propios intereses personales, sino también los intereses de los demás» (Filipenses 2:4). «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lucas 9:24). «La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido [no un novio]. Y asimismo, el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer» (1 Corintios 7:4).

Frente a esta avalancha de propaganda, la Iglesia de Cristo del nuevo siglo se prepara para la batalla armada con la verdad. El tema del sexo no puede ser tabú, no podemos ignorarlo, nos está invadiendo estrepitosamente. Es hora de sacar este tema de las conversaciones en los pasillos y los baños y ponerlo en el contexto apropiado, la Biblia, la familia y la iglesia, para que tanto los jóvenes como los adultos podamos vivir con la conciencia transparente y en victoria. Es imprescindible que la iglesia presente la alternativa bíblica, no solamente condenando (es correcto hacerlo cuando sea necesario) sino también enseñando la belleza del sexo marital.

Jaime Mirón

MITO Nº 4: «La homosexualidad es aceptable siempre y cuando es natural para la persona (es decir, nació así). No existe esperanza alguna de que el homosexual cambie». Como líderes de la Iglesia, vamos a tener que enfrentar la cuestión de la homosexualidad y el lesbianismo más y más. El ambiente en que salen homosexuales es cada vez más común en la sociedad. Más que nunca tenemos que aferrarnos a lo que dice la Biblia y no a lo que dice la literatura existente sobre el tema. Saber que la homosexualidad es un pecado (no el pecado sino un pecado) le dará esperanza al que la practica, porque para el pecado hay perdón y esperanza de cambiar. «...y esto eráis algunos...» (1 Corintios 6:9).

MITO Nº 5: «El amor (difícil de definir para el mundo, pero por lo general un sentir (algo inesperado que sucede sin previo aviso) es la base para el matrimonio». Esto suena bien al juzgarlo a la ligera. Pero, ¡cuántas veces hemos escuchado en la sala de consejos «pero, hermano, lo(a) amo» como si esto contestara (y disculpara) una relación adúltera o diera licencia para un divorcio (con la idea de casarse con otro)! En ningún lugar la Biblia dice que el amor es la base para el matrimonio. En cambio, establece que el matrimonio es la base para el amor. Pablo dice: «...amad a vuestras esposas» (Efesios 5:25) en vez de «casaos con vuestras amantes». Esto no significa que uno no debe estar enamorado de su futuro cónyuge, sino que enfatiza la importancia de amar al cónyuge actual. 

MITO Nº 6: «La juventud moderna es más madura y está más preparada para el matrimonio en cuanto a los temas sexuales porque sabe de todo y porque muchos han experimentado el contacto sexual». Es muy cierto que la juventud actual sabe mucho más acerca del sexo que la juventud de mi época, pero ¿necesariamente significa que la hace más apta para disfrutar del sexo dentro del matrimonio? ¡Lo dudo! La mayoría de los chicos aprenden sobre los temas sexuales a través de conversaciones con los amigos, chistes subidos de tono, libros pornográficos o semi-pornográficos; en fin, de un ambiente totalmente fuera del contexto bíblico. La juventud, por lo tanto, sí sabe mucho del sexo--la mecánica--pero muy poco sobre cómo el sexo está relacionado con el amor. El reto es aún más grande: enseñar a toda una generación cómo el contacto físico encaja con el amor--dentro del matrimonio.

MITO Nº 7: «La juventud es la que tiene problemas con la codicia, una vez casada cesa el problema». Es intrigante ver las clasificaciones de las películas: «para mayores de 18 años» como si la pornografía sólo afectara a los menores de 18 años. Probablemente la pornografía afecte más a los casados y a los que han jugado con el sexo que a los que son vírgenes. Un artículo dice:

«Varios son los que afirman, y hay evidencia para sostenerlo, que antes de que una persona experimente el acto sexual, sólo tiene curiosidad y deseos sexuales, pero una vez experimentado, comienza a tener pasión sexual. Es como si el acto sexual encendiera un motor que estaba apagado. Después de encenderlo, la persona batallará con la pasión sexual. Este es un fuerte argumento en contra de la masturbación y las relaciones prematrimoniales. Dios hizo que la pasión sexual se encendiera dentro del matrimonio, en donde hay posibilidad de satisfacerla». (Fui Violada, Apuntes Pastorales, Volumen II, número 4, diciembre 1984-enero 1985).

Nunca llegaremos a comprender cuánto y de qué manera la pornografía ha torcido la mente de los hombres. Cuando el varón codicia a las chicas en revistas pornográficas, en películas, y en la calle, diversifica su deseo sexual y pervierte sus relaciones sexuales matrimoniales. En cambio el deseo sexual de hombre que se mantiene fiel en mente y cuerpo, es semejante a muchos ríos angostos -- son profundos. Este hombre no malgasta su energía sexual con otras, sino que guarda todo para su esposa. La pornografía es una trampa, un callejón sin salida. Ofrece educar, promete «enriquecer la vida íntima» pero hace todo lo contrario. Destruye los pensamientos puros de un hombre hacia una mujer y provoca la codicia. La pornografía hace que la conciencia sea menos sensible al pecado sexual, y en forma progresiva cada vez se necesita más para provocar el mismo estímulo. Por lo tanto, muchos se enredan más y más en actos cada vez más pervertidos. 

Jaime Mirón


MITO Nº 1: «Es imposible controlar el deseo sexual, es inevitable que los jóvenes tengan relaciones sexuales antes de casarse. Entonces, lo mejor es ayudarles a tener cuidado». Existen variaciones de este mito, como «la masturbación es la solución para el creyente», pero lo esencial cae bajo el rubro de que «es inevitable». Para la persona que tiene la mente saturada del sexo impuro (¡ojo! - digo impuro, porque el sexo dentro del plan de Dios es puro), pareciera que el impulso o tentación es abrumador. La Biblia, en cambio, dice: «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá la vía de escape, a fin de que podáis resistirla». (1 Cointios 10:13 BLA) Este mito, que muchos evangélicos han aceptado como verdad, es negar la gracia y el poder de Dios en la vida del creyente para vivir una vida de pureza. 

MITO Nº 2: «La meta más elevada con que uno puede soñar es la libertad de expresión». Dentro de este mito hay una crítica a los que seguimos la ética bíblica porque consideran que hemos inhibido tal expresión causando mucho daño emocional. Vamos a hablar con claridad, la verdadera libertad viene de Cristo (Juan 8:31-36), es una libertad de ser controlado, sin culpa, sin problemas con la conciencia, sin hacer daño a otros seres humanos o a sí mismo. Si fuera verdad que el verdadero equilibrio emocional viene de la «libertad» de expresión (incluyendo, por supuesto, el impulso sexual) ¡esta generación ha de ser la más balanceada en la historia del mundo! Pero la verdad es todo lo contrario. Es lamentable cuando un joven o una joven casi tiene que disculparse porque es virgen. A los varones les acusan de ser «maricones», y a las muchachas de ser «monjas». En un caso una mujer le dijo a una chica virgen que «te tienes que curar», como si la virginidad fuera una enferm edad. Los varones sufren esta presión cuando los chicos se reúnen para hablar de sus «proezas sexuales». Es hora de que los creyentes se jacten de su pureza, recordando que el verdadero amor nace de un corazón puro (1 Timoteo 1:5).

MITO Nº 3: «El sexo pre-matrimonial es natural y saludable, por lo tanto, no tiene consecuencias». Es un tema que bien podría llenar un libro, pero menciono sólo en forma de bosquejo que «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» (Gálatas 6:7). El sexo fuera de los votos matrimoniales:

• Crea problemas sexuales dentro de un futuro matrimonio.
• Fomenta falta de confianza en la pareja en la mente de las personas que cometen el acto (2 Samuel 13). 
• Facilita la posibilidad de algo que estamos viendo con más y más frecuencia, «una adicción sexual».
• Siempre existe el temor al embarazo.
• El contexto (tanto físico como emocional) en que generalmente se practica el sexo antes del matrimonio, lejos está de ser el ambiente de amor y ternura del sexo matrimonial. Por lo tanto, distorsiona el concepto de que es o puede ser el sexo como Dios lo diseñó.
• Hoy día hay que agregar las enfermedades transmitidas por el sexo impuro.
• Cuando los novios empiezan a tener relaciones sexuales o aun caricias profundas, el muchacho suele perder el aprecio por la personalidad de su novia y aquellas cualidades internas que perduran, y concentra su atención (quiérase o no) en el cuerpo y en el sexo. La mejor manera de imposibilitar la intimidad emocional de una pareja es comenzar con la intimidad física antes del matrimonio. La Biblia afirma que no es bueno que el hombre esté solo (Génesis 2:18). El Creador le dio una mujer por compañera (Malaquías 2:14). Algunos propósitos del matrimonio son el compañerismo, la comunión y la intimidad a fin de crear «una sola carne» (Génesis 2:24). Tal intimidad es una necesidad y el ser humano la busca porque le hace falta, pero lamentablemente muchos no la encuentran. En esta búsqueda de intimidad, por lo general el varón busca relaciones físicas antes de las emocionales. Por su parte, la mujer desea tener intimidad emocional antes de entregarse físicamente. Cuando el va rón--por lo general es el muchacho, no la chica, quien apresura el contacto físico--acelera los roces y las caricias en el noviazgo, la muchacha acelera la búsqueda de la intimidad emocional. Esta intimidad emocional se hallará muy pocas veces una vez que hayan precipitado el contacto físico.
• «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios» (Hebreos 13:4).



Cuando era joven, encontrar pornografía requería un acto de la voluntad y cierta ingeniosidad. Ahora se requiere un acto de la voluntad e ingeniosidad para evitarla. El mundo es esquizofrénico en sus intentos de tratar con el problema del sexo, que penetra toda la sociedad. Por un lado todo el mundo ve la familia en caos debido en parte al sexo desenfrenado pero, por el otro lado, como dijo un estudioso recientemente, la televisión presenta seis familias donde existen fornicación o adulterio por cada familia que vive de acuerdo con pautas bíblicas.

El problema no es el tema en sí, ya que la Biblia tiene mucho que decir acerca del sexo (en su gran mayoría positiva) sino que es el contexto donde se presenta (fuera de los votos matrimoniales) y el enfoque (lo sensual - dominando el individuo), por lo tanto para nada edifica. La Iglesia de Cristo, en sus valiosos intentos de mantener su pureza, durante una etapa batalló con un legalismo fatal. Esto produjo un cristianismo negativo, triste y en algunos casos hipócrita. En aquel entonces, el sexo era tema tabú, es decir no se hablaba del asunto. Un ejemplo demasiado común es el del pastor que me contó (después de escuchar a Luis Palau predicar a miles de jóvenes acerca del tema El sexo y la Biblia): «...en mis diecisiete años de ministerio, ni una vez he mencionado el tema del sexo desde el púlpito, ni hablar de predicar todo un sermón».

Es hora de presentarle al mundo la alternativa bíblica, no pasando el tema por alto ni estableciendo un nuevo legalismo sino evaluando lo que el mundo está haciendo y (más importante todavía) diciendo (su filosofía) por medio de la Palabra de Dios para dar una fuerte dosis del antídoto bíblico. Entonces, este artículo es un intento de desenmascarar el mundo, exponer su filosofía a la luz de la Escritura y sugerir algunos temas para ser estudiados en la Iglesia. El mundo (y la Iglesia es afectada por el ambiente en el cual vive) propaga ciertas ideas que la gente acepta como si fueran leyes universales (por eso son tan insidiosas) cuando en realidad una vez expuestas a la luz bíblica son mitos.

Jaime Mirón
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores”. Cantares 1: 15, 16

Esta pregunta es común entre aquellos que aun no han entablado un noviazgo. El caso es que esto es importante, algunos que se creen muy “espirituales” creen que lo físico no importa en un noviazgo, siempre y cuando su forma de ser sea excelente.
Personalmente siempre he orientado a que si bien es cierto lo físico no es lo mas importante, pero tampoco lo puedes hacer a un lado. Es decir que la persona con la que quieres formalizar un noviazgo te tiene que gustar físicamente, no puedes creerte el espiritual e irte solo por su forma de ser, porque pueda ser el caso que dentro de algunos años cuando estés casado con esta personas en una discusión salga el tema de que te casaste por su forma de ser y no porque te gustara físicamente. El tema es que debemos de ser sinceros y reconocer que hay por lo menos tres cosas que yo tengo que ver en una persona como para considerar el entablar un noviazgo o no, estas son:
 Su Forma de Ser: pueda ser que el chico o la chica sea muy lindos físicamente, pero su forma de ser deja mucho que desear, quizá sean gruñones, negativos, criticones u otra cualidad que no esta en la lista de los requerimientos mínimos para ser un elegible. Tienes que entender que su forma de ser tiene que agradarte a las buenas, pues convivirás con esa persona quizá toda tu vida, es por esa razón que tienes que analizar si es compatible con su forma de ser, no que sean iguales, sino que sean compatibles en cuando a su forma de ser. ¿Por qué digo esto?, pues porque pueda ser el caso de que alguien se fije en una persona que es totalmente contraria a su forma de ser, esto puede llevar a convertirse en un yugo desigual. Un yugo desigual no es necesariamente la relación entre un mundano y una cristiana, sino la desigualdad que puede haber también en cuando a su forma de pensar o ser.
 Su vida espiritual: Si bien es cierto no conocerás a fondo su vida espiritual, porque el corazón solo lo conoce Dios, tienes que visualizar sus frutos, es decir que una vida entregada a Dios dará frutos dignos de arrepentimiento, su forma de actuar ante las circunstancias que le rodean hablara mucho de su relación personal con Dios, su espíritu de servicio también hablara de lo que realmente anhela. Tienes que analizar si tiene una misma visión de la vida ministerial, pues puede darse el caso de que a ti te encante servirle a Dios y a la persona en que te has fijado sea totalmente contraria al servicio a Dios, es decir “un acomodado(a)”. Esto es importante pues hay muchos buenos servidores que luego de entablar noviazgos con personas apáticas al servicio han perdido su anhelo por servir debido a la contaminación que fueron victimas. Es recomendable que si tu eres un servidor le pidas a Dios una personas que te apoye en el servicio y que tenga también espíritu de servicio al igual que tu.
 Físicamente te tiene que gustar: No hablo de que es una ley que tu novio sea tan guapo como yo, no, pero que por lo menos te guste físicamente. El error que muchos cometen es fijarse nada más en las dos recomendaciones anteriores, en su forma de ser y su vida espiritual, pero se olvidan también de lo físico. Amado Joven, el físico tiene que ser importante para ti y solo para ti, es decir que lo que los demás piensen del físico de esa persona no te tiene que importar, pues a quien le tiene que gustar es a ti. Y es que muchas veces pasa que muchas personas no ven atractivo en alguien, pero tu si vez muchos atractivos y es de eso lo que hablo. Cuando yo conocí a mi esposa a primera vista me gusto físicamente, la vi como la mujer mas hermosa de la tierra y así es, me case con la mujer mas hermosa de la tierra. Me imagino que también ella cuando decidió ser mi novia hubo algo que le gusto físicamente de mi, y es que no podemos pecar de “espirituales” y queremos hacer creer que eso no es importante y repito, NO ES LO MAS IMPORTANTE, pero es de considerarlo también y no dejarlo aun lado.
Si quieres tener un lindo noviazgo respaldado por Dios y que finalice en un hermoso matrimonio toma las recomendaciones que tu creas convenientes y desecha lo que tu crees no conveniente, pero lo que si te puedo decir es que en base a mi experiencia estas tres cosas son de tomar en cuenta antes de entablar un noviazgo, pues personalmente me dieron resultado a tal punto que ahora estoy felizmente casado con la mujer de mi vida. Pero también tienes que saber que no todas las relaciones se dan de la misma forma, pues no hay una regla fija a seguir, pero en términos generales esto puede ser una ayuda tremenda para tu vida.
Y es que no se necesita ser ultra súper sabio como para saber entender que estas tres cosas me ayudaran a tomar una mejor decisión sobre mi futuro amoroso. Mi intención es que Dios te respalde y te guíe en la difícil decisión de entablar un noviazgo, pero que cuando es respaldada por Dios se convierte en una de las mejores experiencias en la vida.

El Noviazgo es una hermosa experiencia de vida que jamás se olvidara, siempre y cuando permitas que Jesús tome la dirección de tu barca.

Autor: Enrique Monterroza

jueves, 2 de octubre de 2014

LA CODICIA 
Mt. 5:28

¿De qué se jacta la codicia?, a muchos hombres y mujeres extiende tentación y lazo extraviandolos de la fe y traspasándolos de muchos dolores.

El término bíblico "codicia" tienes diversos sentidos, pero en la cita en mención significa "fijar el deseo sobre..." o "poner el corazón sobre..." en clara alusión a una desbordante pasión o deseo malsano del corazón centrado en aquello que se quiere poseer. "cualquiera que mira a una mujer para codiciarla" es una expresión que denota una acción con un propósito predeterminado, preconcebido y alevoso. No se trata de un acto involuntario sino que es un hecho intencional, con un claro objetivo: CODICIAR.

El dictamen del Señor es por demás justo y sabio: "ya adulteró con ella en su corazón". ESTO ES GRAVE, se trata del mismo adulterio que está destruyendo innumerables vidas de hombres, mujeres, esposos, esposas, hijos y matrimonios y catapultando al hombre a la perdición eterna. es tiempo de reflexionar y empezar a hacer lo correcto. En estos tiempos de grosera cultura sensual, abundante publicidad inmoral y ambiciosa moda irracional ¿Cómo anda nuestra mirada?, ¿Qué es aquello que capta mayormente nuestra atención? y por supuesto, no esta por demás decirlo, ¿Estamos percatándonos si no estamos siendo de tropiezo ante los ojos de cualquiera?, considera lo del proverbio: "Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus parpados hacia lo que tienes delante" y no olvides que aun tu mirada puede tener un níveo objetivo:"Puestos los ojos en Jesús..." 

Ah, y esto no es solo para varones...

Publicidad abajo entrada

Recibe contenido actualizado

Suscríbete y recibe el contenido de mi blog actualizado a tu Email Diariamente

Al ingresar tu Email, estas aceptando nuestra Política de Privacidad
Copyright © 2021 Mania Juvenil Todos los derechos Reservados.