
CIRCUNSTANCIAS PELIGROSAS
En ocasiones pasamos por experiencias que nos vuelven más vulnerables a los peligros de la intoxicación emocional. Es importante que identifiquemos esas experiencias y tomemos las precauciones necesarias.
Cuando nuestra relación con Dos no es satisfactoria: antes de bautizar un nuevo cristiano, los pastores de algunas iglesias lo entrevistan en cuanto a su relación con Dios. Pero el estado de nuestra relación con Dios es igualmente importante cuando nos encontramos a las puertas de un noviazgo o un matrimonio. Cuando nuestra relación con Dios se debilita, se forma un vacío, que nos vuelve más propenso a los vínculos emocionales indebidos.
Cuando tenemos vacíos emocionales: Este peligro es semejante al anterior, aunque en este caso no se trata de nuestra relación con Dios, sino con otras personas. Los vacíos emocionales resultan cuando no experimentamos satisfacción en nuestras asociaciones con otros o aun cuando perdemos una buena relación. Por ejemplo, cuando el matrimonio camina mal, cuando muere un ser querido, o cuando se pierde una buena amistad.
Se repiten muchos los casos en que un pastor u otro consejero s encuentran aconsejando a una mujer que esta sufriendo algún vacío emocional. En tales casos se debe tener mucho cuidado de no terminar con llenar esos vacíos emocionales de maneras indebidas. Con esto estaría estorbando el progreso de la misma persona que trata de ayudar. Muchos pastores han caído en una intimidad indebida con una mujer por pasar tiempo de consejería a solas con ella. Es importante que la esposa del pastor lo acompañe en tales ocasiones como una medida de prevención.
Cuando la mente esta fuera de control: no me refiero necesariamente a los pensamientos impuros, sino a la mente que no deja de soñar o divagar. Esta condición puede atrapar a los adolescentes en una edad muy temprana. En algunas iglesias la edad mínima para iniciar un noviazgo es de 18 años, pero es fácil para los jovencitos menores fijar la vista en otros muchachos o muchachas y soñar con ellos.
Lo mismo le sucede al joven cristiano que ya tiene edad para casarse pero la joven que le atrae es demasiado joven. El se sueña con ella como novio. Otro caso es que la persona que ya inició un noviazgo se sueña constantemente como si ya estuvieran casados. En todos estos casos la persona esta jugando con la intoxicación emocional.
Aun podemos desarrollar actividades que dirigen al mente en un mundo de fantasías, con la lectura nivelas románticas aun en las novelas mas moderadas pueden intoxicarnos y afectar en nuestras relaciones presentes y futuras.

Cuando nuestra relación con Dos no es satisfactoria: antes de bautizar un nuevo cristiano, los pastores de algunas iglesias lo entrevistan en cuanto a su relación con Dios. Pero el estado de nuestra relación con Dios es igualmente importante cuando nos encontramos a las puertas de un noviazgo o un matrimonio. Cuando nuestra relación con Dios se debilita, se forma un vacío, que nos vuelve más propenso a los vínculos emocionales indebidos.
Cuando tenemos vacíos emocionales: Este peligro es semejante al anterior, aunque en este caso no se trata de nuestra relación con Dios, sino con otras personas. Los vacíos emocionales resultan cuando no experimentamos satisfacción en nuestras asociaciones con otros o aun cuando perdemos una buena relación. Por ejemplo, cuando el matrimonio camina mal, cuando muere un ser querido, o cuando se pierde una buena amistad.
Se repiten muchos los casos en que un pastor u otro consejero s encuentran aconsejando a una mujer que esta sufriendo algún vacío emocional. En tales casos se debe tener mucho cuidado de no terminar con llenar esos vacíos emocionales de maneras indebidas. Con esto estaría estorbando el progreso de la misma persona que trata de ayudar. Muchos pastores han caído en una intimidad indebida con una mujer por pasar tiempo de consejería a solas con ella. Es importante que la esposa del pastor lo acompañe en tales ocasiones como una medida de prevención.
Cuando la mente esta fuera de control: no me refiero necesariamente a los pensamientos impuros, sino a la mente que no deja de soñar o divagar. Esta condición puede atrapar a los adolescentes en una edad muy temprana. En algunas iglesias la edad mínima para iniciar un noviazgo es de 18 años, pero es fácil para los jovencitos menores fijar la vista en otros muchachos o muchachas y soñar con ellos.
Lo mismo le sucede al joven cristiano que ya tiene edad para casarse pero la joven que le atrae es demasiado joven. El se sueña con ella como novio. Otro caso es que la persona que ya inició un noviazgo se sueña constantemente como si ya estuvieran casados. En todos estos casos la persona esta jugando con la intoxicación emocional.
Aun podemos desarrollar actividades que dirigen al mente en un mundo de fantasías, con la lectura nivelas románticas aun en las novelas mas moderadas pueden intoxicarnos y afectar en nuestras relaciones presentes y futuras.

Sígueme en Twitter para obtener lo nuevo que se publica en el blog
Sígueme en Instagram para que no te pierdas nada del blog
Seguir en Instagram