EL NOVIAZGO CICLON
Se hacen novios, se hacen promesas, se pelean, terminan y vuelven.
Vuelven, promesas, se pelean, terminan.
Vuelven, promesas, se pelean, terminan.
Vuelven, promesas, se pelean, terminan.
Vuelven, promesas, se pelean, terminan.
El ciclo se repite una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Es un verdadero ciclón.
Este es uno de los noviazgos más predecibles. Ninguno como éste muestra la madurez de los enamorados. Por supuesto, muestran la madurez que no tienen. Creen que eso es una relación de amor. Lo interesante de este tipo de historia es que al final casi nunca terminan juntos. En una de las tantas peleas terminaron para siempre. Pero esa última vez sí fue cierto. ¡Aunque todas las veces que terminaban era cierto! Parece que les encantan las reconciliaciones. Porque terminan sólo por el deseo de reconciliarse.
La pregunta lógica es:
¿Por qué no tienen una relación en constante reconciliación sin necesidad de pelear? Ellos han degenerado el amor y han generado una dependencia del pleito, de las discusiones, de enfrentamientos para encontrar ganadores. Lo interesante es que siempre que uno gana, los dos pierden. Ya que en el amor no hay ganadores, solamente personas que deben ceder algunas áreas de su vida para lograr tener una relación seria y estable.
Si uno de los dos demanda total atención y exige un cambio total en su pareja sin él poner de su parte, eso no es otra cosa más que agresión. Los dos están obligados a ceder, a comprenderse y amarse por encima de las diferencias. El noviazgo ciclón enferma, mantiene a los enamorados tristes la mitad del día y felices la otra mitad. O sea, este tipo de noviazgo produce altibajos, inestabilidad emocional y doble ánimo.
Una relación sana se manifiesta cuando:
a) Los enamorados crecen emocionalmente y no se deprimen constantemente
b) Los enamorados discuten con buenas razones. No terminan sólo por tontas cuestiones.
c) Los enamorados planean juntos sus proyectos futuros. No están pensando en que si mi pareja me dice lo que no me gusta termino.
d) Los enamorados quieren estar siempre juntos, no se dan “tiempos” para descubrir sus mundos.
e) Estos enamorados entienden que se hacen daño si siguen juntos, que mejor es terminar en serio y buscar nuevos rumbos.
Son buenas las discusiones porque ellas nos generan criterio. Nos hacen debatir ideas. Pero para ello se requiere mucha madurez para; comprender, aceptar, corregir y de ser posible cambiar.
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